Ahh... qué placer, ir al cine tú solo...
Y además hacerlo un lunes por la noche, con el 80% del cine vacío, y lo más importante;
sentado en la 6º fila, y NADIE en ninguna de las 8 primeras filas, lo que quiere decir; nadie cenando ( porque sí, ahora se cena en el cine. Ya no son palomitas, ni siquiera nachos; ahora son perritos calientes y HASTA PIZZA ), oséase, ni olores, ni ruidos de plásticos y bolsas, ni ruidos de MASTICAR, ni cabezas, ni risas tontas en momentos bonitos, ni suspiros de adolescente cuando sale el guapo de turno ( esa va pa tí, Anita, jaja ), ni gente que se levanta justo un segundo antes de que empiecen los títulos de crédito ( sí, soy de esos "frikis" ), ni personas que te preguntan que qué tal, cuando tú aún andas metido en la nube de la película....
ahh... qué maravilla...
Si además de todo eso, tienes la suerte de ver un buen espectáculo (y no digo película, sinoespectáculo ), y sabes disfrutar de una buena ficción sin hacer comparaciones continuas con la realidad, y nadie al terminar te saca de la nube con preguntas sobre la película o peor aún; SOBRE CUALQUIER OTRA COSA, ni se levanta justo cuando acaba ( pero qué prisa hay?? ), mejor que mejor.
Me alegro de haber decidido esta noche.
Y es que no hay nada como ir al cine solo.
Además, al salir del cine, no he escuchado las opiniones ( que no me interesan y no he pedido ) de la gente de otras filas sobre la película, pues no había nadie, y también hacía una buenísima temperatura, para ser casi la 1 de la mañana, por lo que el paseo de 15 minutos ( con parada expréss en el Vips para comprarme el Häagen-Dazs con el que se me está quedando la lengua congelada en este momento ) hasta mi casa, en el que sólo me he cruzado con 3 chinos ofreciéndome cerveza ( porque no me ofrecéis maría, malditos cabrones?? ), y dos chicos besándose como si se fuera a acabar el mundo en un rato ( qué más quisiéramos... ), ha sido otra delicia más que sumar a la lista de esta noche.
De esas noches en que uno disfruta de vivir en el centro de una gran ciudad, en la que puedes ir y volver del cine a casa caminando, de ser soltero y no tener que explicar a nadie por qué prefieres ir solo al cine, y también de tener la suerte ( que sé apreciar ) y la casi rareza hoy día, de poder vivir solo y tener compañía sólo cuando deseas tenerla...
Además, siempre con la certeza de que ésto no va a durar para siempre, que no siempre serán las cosas así, y sabiendo que tan sólo es cuestión de tiempo que lleguen los cambios, lo que me hace aprovechar y disfrutar el momento mucho más que si estuviera en la situación de ser ignorante respecto a estas cosas...
En fin, no es mucho, seguramente. Sólo ha sido una tranquila y bonita noche de disfrute personal e individual, que al final, quería compartir con vosotros...
Por cierto; creo que será difícil que vuelva a ir al cine acompañado...
